viernes, 6 de diciembre de 2024

Ausentismo crónico en la escuela pública

 Artículo publicado en Búsqueda:


El 66% de los alumnos de primaria registraba “ausentismo crónico” a agosto de 2024, según informe del Ineed

La cifra es más alta que la de 2023, lo que demuestra que las medidas tomadas no lograron “frenar ni revertir la situación”; en los centros de contexto socioeconómico muy desfavorable el ausentismo crónico es de 78%

Hasta agosto de este año, el 66,3% de los alumnos de educación primaria pública presentaron “ausentismo crónico”, ya que faltaron al 10% o más de los días de clase lectivos.

Ese es uno de los principales hallazgos del último reporte del Mirador Educativo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), referido al Ausentismo crónico en la educación primaria pública, del período marzo-agosto de 2024.

El documento, a cuyo adelanto accedió Búsqueda, se presentó públicamente este jueves 5 en el Parque Tecnológico del Latu. El problema del que da cuenta no es nuevo y, pese a la preocupación de las autoridades educativas, está en expansión. Eso lo refleja otro estudio complementario que analiza los niveles de ausentismo crónico en la primaria pública en 2019, 2022 y 2023. En esos años el ausentismo fue de 46,1%, 54,5% y 59,3%, respectivamente.

Dentro de los meses analizados de 2024 se ve que la tasa de ausentismo acumulado aumenta mes a mes. “Este agravamiento del fenómeno refleja que las diferentes medidas llevadas a cabo en el sistema educativo, como las vinculadas al Plan Asiste, no estarían logrando frenar ni revertir la situación”, advierte el informe.

Un dato que sobresale al entrar en detalle es que existen diferencias significativas en los niveles de ausentismo crónico de acuerdo con el contexto socioeconómico de los centros educativos.

Mientras en las escuelas de contexto muy desfavorable el 78,5% de los alumnos son ausentes crónicos, en las de contexto muy favorable lo son el 52,2%. En Montevideo el fenómeno es mayor que en el interior, 74,9% frente a 62,5%. En las escuelas rurales el nivel de ausentismo crónico es más alto: 79,1%. Todas estas cifras son del informe de 2024.

Aunque el 50% de los alumnos asistió en promedio un 86% de los días de clase dictados, solo un 25% logró asistir más del 92% de las jornadas, es decir, faltó menos de medio mes de clase en seis meses. Además, un poco más del 25% de los niños no alcanzó a asistir el 80% de los días, consigna el informe.

El 66,3% de los alumnos que se ubican dentro del grupo de ausentes crónicos se desglosa en un 38,9% que registró ausentismo frecuente (asistencia mayor o igual al 80% y menor al 90%) y un 27,4% que tuvo ausentismo severo (asistencia inferior al 80%).

El estudio muestra que abril y julio fueron los meses con mayor promedio de asistencia (86%), mientras que marzo registró la asistencia más baja.

Si se analiza por grupos, el estudio establece que el ausentismo crónico es más frecuente entre niños que asisten a primer y segundo año.

En sus conclusiones, el informe de 2024 menciona que, entre los ausentes crónicos, la brecha entre la tasa de asistencia de las instituciones con mayor y menor nivel socioeconómico se amplía de forma continua durante el período. Por tanto, los alumnos de contextos socioeconómicos más vulnerables “tienen más probabilidades de ser crónicamente ausentes y presentan los menores niveles de exposición a clases”. Además, resalta que los alumnos de primer y segundo grado son quienes presentan los mayores niveles de inasistencia diaria y la mayor tasa de ausentismo acumulada entre los ausentes crónicos.

Ante este panorama, el reporte subraya la necesidad de diseñar políticas educativas focalizadas, “que atiendan las particularidades de cada grupo para garantizar la adecuada exposición al sistema educativo”, en especial en los centros más vulnerables, en los primeros grados y en Montevideo.

Niña en una escuela de Montevideo.

Niña en una escuela de Montevideo.

 

“Deterioro progresivo”

El informe que analizó los niveles de ausentismo crónico en la primaria pública entre 2019 y 2023 señala que si bien el incremento de las inasistencias tras la pandemia del Covid-19 es “un gran motivo de preocupación”, la problemática no es reciente, por lo que la ANEP (Administración Nacional de Educación Pública) ha impulsado estrategias desde hace ya algunos años con el fin de revertir esta situación. A través del Plan Asiste, que comenzó a implementarse en 2023, se buscó sumar a los indicadores y las alertas, ya utilizados, el monitoreo del ausentismo crónico, que permite determinar el porcentaje de faltas que acumulan los estudiantes a lo largo del año, explica el informe.

Los resultados “muestran una disminución de la asistencia en 2022 y 2023”; además, se observa que durante el año pasado “más de la mitad de los alumnos presentaron ausentismo crónico”, un fenómeno que se incrementa en las escuelas de contextos socioeconómicos desfavorecidos, especialmente entre los niños de primer año, sostiene el documento.

El informe analiza además la evolución de la tasa de asistencia, una medida que proporciona un enfoque relativo “al comparar la cantidad de días que cada alumno ha asistido con la cantidad total de días que le correspondía asistir”. De esta forma, señala que si bien en 2019 el promedio de asistencia fue de 88,6%, solo un poco más del 50% de los alumnos logró una tasa de asistencia superior al 90% de los días de clase.

La situación se agrava en los años más recientes, ya que la tasa promedio de asistencia disminuyó progresivamente, plantea el estudio. En particular, señala que en 2022 descendió dos puntos porcentuales (a 86,6%) y en 2023 otro medio punto (a 86,1%), “una tendencia que sugiere un empeoramiento en la asistencia escolar”.

El escenario también varía según el mes; es así que, si bien los meses de marzo, mayo y agosto muestran las tasas de asistencia más altas, diciembre es el mes con la tasa más baja, seguido de julio, sobre todo en los años posteriores a la pandemia.

El informe también considera la tasa de ausencia crónica mensual, calculada en función de la relación entre las inasistencias acumuladas hasta el mes correspondiente y la asistencia anual esperada. Así, señala que en 2019 al mes de junio un 6,5% de los alumnos ya había faltado al menos el 10% de los días lectivos, un valor que aumenta en 2022 y 2023 (13,3% y 12,3%, respectivamente). Al mismo tiempo, el estudio muestra que el porcentaje de ausentes crónicos comienza a aumentar de manera significativa a partir de mayo, con un crecimiento continuo a lo largo de los meses.

El reporte realiza una caracterización de los alumnos con tasas de asistencia iguales o menores al 90% con el fin de identificar las características de estos niños, así como de los centros a los que asisten. De los resultados se desprende que, si bien el incremento de los estudiantes con ausentismo crónico se dio en todo el país, el porcentaje es más significativo en el interior (31,9% ante 22,4% en la capital). Si bien Salto es el que presenta mayor ausentismo crónico en 2023, su tasa de variación “es similar a la tasa promedio nacional”. En cambio, Rivera y Montevideo “muestran altos niveles de ausentismo crónico pero con un incremento menor”.

Por otro lado, las escuelas ubicadas en contextos socioeconómicos más desfavorables son las instituciones que registran la mayor proporción de ausentes crónicos, aunque en los últimos años “ha habido también un mayor incremento en los quintiles más altos”. Al analizar por grados, el informe sostiene que si bien hubo un “incremento gradual en la proporción de ausentes crónicos en todos los años”, los porcentajes disminuyen de forma gradual a medida que el nivel aumenta. Primer año es el que registra la mayor proporción de estudiantes con esta condición.

El desempeño por categoría de centro educativo refleja que las escuelas de práctica y tiempo extendido son las que tienen menores niveles de ausentismo crónico. Sin embargo, entre 2019 y 2023 tuvieron un incremento en sus tasas de ausentismo que el informe califica como “preocupante”.

viernes, 22 de noviembre de 2024

 01.11.2015 12:24 / educación

Educación ni laica, ni gratuita ni obligatoria.

 

 

El cambio del ADN educativo sólo podrá hacerse desde la sociedad civil organizada

La educación ya no es ni laica, ni gratuita ni obligatoria.

                                                                                                                                                                                                          Comparto el pesimismo acerca de la posibilidad de introducir cualquier cambio en la enseñanza, mientras se mantenga la gestión actual del sistema de enseñanza público y estatal, lo cual es responsabilidad del Dr. Vázquez desde su anterior gobierno (el Frente Amplio gobierna hace 128 meses y no 8 como dijo el mandatario) siendo además que  termina respaldando en los hechos a las fuerzas conservadoras, que boicotearon hasta un mínimo plan piloto antes que este se pusiera en marcha y ni que hablar de un plan de reforma.

Esto no quiere decir que no haya forma de cambiar la educación. Por suerte hay ejemplos que muestran buenos resultados y en plazos cortos, tanto locales como internacionales. Me refiero a Chile, cuyo modelo muestra una mejora continua de resultados propios y comparativos, habiéndonos superado ampliamente en el porcentaje de alumnos que culminan enseñanza secundaria, y obteniendo mejoras en los niveles alcanzados en las pruebas PISA. Este modelo de gestión exitosa de la enseñanza pública, es demonizado sin argumentación, descalificándolo y descartándolo, por parte de quienes se oponen a la mejora de nuestra educación pública.

A nivel local tenemos el ejemplo de los institutos públicos y gratuitos, pero de gestión privada que evidencian que con una gestión por fuera de la burocracia que maneja el sistema público, se pueden obtener resultados similares a los liceos privados, pero trabajando con alumnos de nivel socioeconómico bajo.

No hay necesidad de inventar nada, ni de realizar prolongados congresos y debates educativos, simplemente hay que aplicar lo que ya se ha probado que funciona. Deberíamos aplicar el sistema chileno de vouchers educativos (lo mismo ya se aplica en la salud pública y privada a través del Fonasa, por lo cual si copiamos y lo aplicamos a la enseñanza lo llamaría Fonasa Educativo).

También se debe promover el más amplio acceso a recursos económicos a los institutos públicos de gestión privada, para que cada vez más alumnos puedan acceder a ellos y escapar del fracaso educativo al cual están condenados los alumnos pobres en el sistema público actual.

Por supuesto  que lo que sí ha quedado claro, es que al igual que sucedió con la implementación del plan Ceibal, el cambio no podrá ser posible si se lo intenta llevar adelante desde las estructuras burocráticas que manejan la enseñanza pública.

El cambio tendrá que implementarse por fuera de las mismas. Las organizaciones burocráticas, con el paso del tiempo, pasan a ser un fin en sí mismas, dejando de lado los objetivos  para los cuales fueron creadas, y solo defienden por sobre todas las cosas sus propios intereses y supervivencia. En este caso los resultados educativos dejan de importar en lo absoluto.

Es muy importante entonces, que aquellas personas e instituciones u organizaciones que sean afines a generar un cambio en nuestra educación, se unan, se organicen y se nucleen en un Foro o Asociación por el Cambio Educativo, para promover y habilitar que estos cambios posibles se lleven adelante y logren vencer las enormes resistencias que enfrentan.

Este fue el camino recorrido por José Pedro Varela, que hizo posible la reforma de nuestro sistema educativo. Para poder llevar adelante su reforma, fundó la Sociedad de Amigos de la Educación Popular, en 1868 junto con otros intelectuales de la época, como Elbio Fernández y Carlos María Ramírez. Pretendían subsanar las graves deficiencias del sistema vigente y fortalecer las instituciones sociales de la población sobre la base de una preparación intelectual básica.

Desde los comienzos del Artiguismo el incipiente Estado oriental trató de fundar escuelas públicas; pero la enseñanza primaria había estado  básicamente a cargo de colegios religiosos privados, a los que accedían solamente, y salvo excepciones, niños de la clase alta y media-alta, mientras el grueso de la población estaba fuera del sistema.

A 140 años del inicio de la reforma Valeriana, es necesario unir fuerzas para rescatarla y relanzarla, dado que la educación pública reitera la situación pre - Valeriana. Hoy en día reciben educación de nivel suficiente y completa, solo los alumnos de los sectores socioeconómicos medios y altos, mientras los sectores pobres son expulsados del sistema educativo.

La educación pública ya no es gratuita, ni laica, aunque no en sentido religioso, sino político, y mucho menos obligatoria, dado que más del 60% de los alumnos no la culmina. Nuestro sistema actual en lugar preparar al niño para ser hombre y ser ciudadano, para cumplir estrictamente con sus deberes y hacer un uso inteligente de sus derechos, como lo expresó Varela, se ha transformado en una gran fábrica de Ni – Ni.

Es imperioso reflotar y relanzar la reforma Valeriana. Hoy es más necesaria que nunca. Y tal como sucedió hace más de 140 años el camino para lograrlo parece ser el mismo.

 

miércoles, 23 de octubre de 2024

Entrevista para TV sobre contaminación acústica en el tránsito

 https://www.youtube.com/watch?v=D1O5sboKOVY

Propuestas frente al incremento de personas viviendo en la calle

 04.06.2019 17:53

 

https://www.enperspectiva.net/en-perspectiva-programa/la-mesa/numero-personas-situacion-calle-aumento-18-tres-anos/

Lamentablemente se reitera la actitud de relator o comentarista sobre la situación, pero no hay casi nadie que intente propuestas de solución, y mucho menos lo hace la autoridad. Que en otros lados suceda no exonera de intentar solucionarlo. Con ese criterio no trataríamos el cáncer ni los accidentes de tránsito o la violencia doméstica. Ese argumento suena más a excusa antes que asumir el fracaso derivado de la inacción, amparada en el nuevo derecho inalienable a vivir en la calle.

Pregunto, que derechos humanos puede llegar a realizar una persona que vive en la calle? Realmente alguien puede pensar que ese es un proyecto de vida con futuro personal?

Podrá conseguir una familia, una vivienda, un trabajo, estudiar, tener salud, etc.?

El decir que tiene un derecho, es un enorme eufemismo, Orweliano diría, para disfrazar la ausencia y pérdida absoluta de todos sus derechos por parte de quién termina viviendo en la calle. Sin hablar además que violentarían los derechos de las demás personas, derivado de la ocupación indebida del espacio público o privado. 

El Mides afirma que no es la misma población la que vive en la calle y que por ello no puede actuar efectivamente sobre el problema.

Si hay más de un 60% de ex presidarios, y tenemos una tasa de reincidencia entre estos mayor al 60%, es muy probable que los 2/3 de ellos estén en la cárcel nuevamente.

El resto son adictos y siquiátricos, población de alto riesgo de terminar internada, o muerta, ya sea  por intoxicación o suicidio. Habría que investigar un poco más antes de afirmar que la mayoría ya abandonó la calle, porque ello no significa necesariamente, una mejoría de su situación,  ni el éxito en la reinserción de estas personas a la sociedad.

 

Los Ni Ni y la delincuencia. Estrategia equivocada


En este artículo esbozo un intento de explicación acerca del origen del problema de la población que finalmente termina viviendo en la calle.
También propongo algunas medidas de abordaje del problema y que podrían contribuir a solucionar una gran parte de los casos.
Evidentemente, en el caso de los delincuentes reincidentes, para algunos de ellos deberán tomarse medidas de reclusión prolongadas hasta que se logre un cambio. Pero resulta inadmisible que en el caso de los enfermos psiquiátricos y adictos, el Estado no ofrezca solución ni tratamiento alguno a estas personas, y pretenda transmutar su omisión en un nuevo derecho para enfermos y adictos; el derecho a la indigencia!

 

El impulso y su freno, en defensa de algún interés particular a costa del interés general.

 05.06.2018 12:13

Es preocupante que después de 10 años esperando por una medida que encare la solución al problema de la basura generada por las bolsas plásticas no reutilizables, cuando finalmente está a punto de salir una ley, se la bloquee porque alguna empresa puede verse afectada por su incapacidad de actualizarse o reconvertirse.


La sociedad toda vaca seguir pagando los costos y los daños generados por la basura plástica, por defender los intereses particulares de alguna empresa?

Lamentable. 


Ambas  fotos publicadas en la nota sobre bolsas plásticas (de la ex playa Capurro)  tienen unos 60 a 70 años de diferencia, después de la invasión de la basura plástica.
Vamos a esperar que todas las playas de Montevideo queden sepultadas bajo un manto de plástico desechable para empezar a actuar?

Propuesta alternativa al viaducto de la rambla portuaria de 140 millones de dólares

 5.04.2018 17:29

Propuesta que hubiera resultado mucho más económica que el viaducto de 140 millones de dólares que se hizo.


Montevideo, 12 de abril de 2016.

 

Sr. Ministro de Transporte y Obras Públicas

Sr. Víctor Rossi

 

Atento al proyecto anunciado de obras de gran porte de infraestructura vial en la Rambla Portuaria frente al acceso Colombia del puerto de Montevideo.

Considerando que este tipo de obras tiene algunos inconvenientes, que luego de implementadas son de difícil solución, es que le propongo algunas modificaciones al tránsito en la zona, de bajo porte y bajo costo, que podrían implementarse antes de emprender obras de gran envergadura.

 

Este tipo de intervenciones tiene la ventaja de ser de bajo costo, de rápida y fácil implementación,  que en caso de no cumplir con los objetivos propuestos, son fácilmente modificables y su modificación, es también de bajo costo y rápida ejecución.

Tiene además obviamente mucho menor impacto urbanístico negativo, cosa que es uno de los aspectos más negativos de las obras de gran porte como la propuesta.

 

Podrían implementarse este tipo de propuestas, evaluar si generan un impacto positivo y solucionan los problemas existentes. En caso negativo, tendremos siempre la oportunidad de ir hacia una alternativa de gran porte.

 

Montevideo ha sufrido estos impactos negativos (afectación urbanística negativa, rigidez de la propuesta implementada, problemas generados no solucionables, altos costos y tiempos extendidos de ejecución) en varias de las obras emprendidas, como ser el viaducto de Agraciada, el túnel de 8 de octubre, y  recientemente los corredores Garzón y Gral. Flores, este aún en ejecución y sin utilización, luego de varios años en obras y varias modificaciones en el proyecto original.

 

Los corredores, que costaron unos 100 millones de dólares, no cumplieron con el objetivo propuesto de reducir los tiempos de traslado del transporte público, y en cambio prolongaron los tiempos que se requieren para hacer el trayecto por parte del transporte particular.

 

Este era un resultado previsible viendo el diseño de la obra, y el lugar donde se decidió su implantación, resultado negativo que le fue comunicado a las autoridades correspondientes antes de realizar la misma, pero estas prefirieron continuar adelante con soluciones implementadas en otras ciudades y aconsejadas por técnicos externos.

 

En el caso del viaducto de Agraciada, también muy demorada en su ejecución, al poco tiempo de concretada perdió su finalidad, dado que el tránsito de ingreso a la ciudad desde el litoral oeste y norte del país, que se hacía por Agraciada, pasó a hacerse por los nuevos accesos, e ingresando a Montevideo por Bvard. Artigas y  por la Rambla Portuaria. Lamentablemente como pasa siempre, con estas obras de gran porte, demolerlas o modificarlas implica un costo alto, por lo cual se opta por gastar en mantenerlas. Persisten sus efectos urbanísticos negativos irrecuperables sobre la zona, y no cumplen con la finalidad para la cual fueron construidas a pesar de que se invirtió una importante suma de dinero en ellas.

 

Adjunto mapa de googlemaps con las modificaciones propuestas que incluyen:

 

. Traslado del portón de ingreso y egreso al puerto hacia la rambla Edison entre Tajes y Pacheco

 

. Cierre del ingreso y egreso por Colombia

 

. Cambio del sentido de circulación en las calles Colombia y Cnel. Fco. Tajes.

 

. Flechamiento en un solo sentido hacia el centro de la Rambla Edison desde Gral.Pacheco hasta la altura de César Díaz en su unión con rambla Sud América. En torno al club y la pesquera se origina una rotonda.

 

. Cierre del pasaje a través del cantero central de la rambla frente al ingreso Colombia del puerto.

 

. Eliminación del semáforo de la rambla y Colombia.

 

. Colombia queda como vía de salida desde la rambla y por ende no requiere semáforo.

 

. El ingreso de camiones será desde la rambla Edison, circulando en sentido hacia el centro.

 

. El egreso de camiones desde el puerto será hacia el centro a través del nuevo portón, ingresando hacia el centro a través de una senda de aceleración que se construirá sobre la vereda del puerto, y que requerirá retirar el muro portuario un par de metros hacia dentro del recinto portuario.

. Los que egresen hacia afuera hay 2 opciones posibles:

                A – circunvalando la nueva rotonda en torno al club y la pesquera

                B – manteniendo el semáforo en la rambla y Tajes, pero cambiando su uso, para que habilite a los camiones a cruzar la rambla desde el puerto           hacia Tajes, y luego tomar la rotonda de la rambla hacia afuera por Pacheco.

 

Estas propuestas son todas utilizando casi exclusivamente la estructura vial ya construida, con modificaciones menores, por lo cual es de bajo costo, muy rápida implementación, con nula repercusión urbanística, y que es fácilmente modificable en caso de no cumplir con los objetivos propuestos.

Una vez probadas este tipo de soluciones, si fracasan, entonces podremos ir hacia soluciones de gran porte, con la tranquilidad de que intentamos primero soluciones más fáciles, rápidas y económicas.