15.07.2014 23:29
Carlos Maggi en un reciente editorial titulado "Plan de emergencia cultural 2"
http://www.elpais.com.uy/opinion/plan-emergencia-cultural-1.html, debo decir en primer lugar que comparto plenamente la idea de la necesaria acción del estado sobre el territorio, imponiendo su presencia y su obra, dado que la omisión y el retiro de los organismos del estado y de su falta de presencia y acción en determinadas zonas urbanas, son parte importante en permitir el avance de los vándalos y sus acciones, lo cual está muy bien descrito en la teoría de la guerra molecular citada por Cantera Carlomagno https://www.facebook.com/notes/semanario-busqueda/la-guerra-civil-rioplatense/184573658251061?comment_id=2453706&offset=0&total_comments=8.
Pero en aras de lograr revertir está situación de guerra molecular y de brecha educativa que afecta a nuestra sociedad, no alcanza solo con la presencia de edificios nuevos y atractivos, que el autor propone, y que el estado ha sido incapaz de construir, sino que creo que se debe lograr un cambio importante en los resultados educativos, para lo cual es imprescindible lograr un cambio en la gestión de nuestro sistema de enseñanza pública y estatal.
Con esta finalidad es que paso a exponer algunos planteos como una Critica al sistema de gestión de la educación pública actual, y adelanto varias propuestas para modificar dicha situación:
El sistema de gestión público y centralizado de nuestra enseñanza estatal y pública, tanto primaria como secundaria es altamente ineficiente, provocando dilapidación de recursos, además de tener pésimos resultados educativos, medibles en las altas tasas de deserción y abandono del sistema que llega casi al 40%.
A nivel de Primaria está falseado y escondido tras cifras muy bajas de repetición, debido al famoso pase social o extra-edad. También evidenciable a través de la alta tasa de repetición en primer año de secundaria, y al medir los aprendizajes tanto por las pruebas PISA o por las pruebas al ingresar en algunas facultades realizadas por la UDELAR, y que en ambos casos muestran resultados cada vez peores.
Todo esto en el medio de un consumo cada vez mayor de recursos económicos.
Algunas muestras de porque la afirmación inicial de dilapidación de recursos:
. El famoso caso de los sicólogos "ñoquis", finalmente destituidos gracias a la publicidad que le dio la prensa a la situación. Pasaron varios años durante los cuales Primaria destino dinero al pago de salarios y gastos de funcionamiento de su departamento de atención sicológica, sin que nadie dentro del organismo controlara el efectivo cumplimiento de la gestión por la cual se gastaba el dinero, ni los resultados de la misma.
. Otro caso de aparición pública más reciente, pero que databa también de varios años atrás, es el pago por viajes de alumnos en el interior del país (Fray Bentos), que nunca fueron realizados, maniobra que reportó a los autores algunos cientos de miles de dólares. En este caso tampoco Primaria controló ni detecto durante varios años, que el dinero que se gastaba fuera efectivamente para aquello a lo cual estaba destinado.
. El más reciente caso del incendio de un local escolar en Maroñas, siendo responsable del hecho debido a la ausencia del servicio de guardia contratado por Primaria, sin que la misma hubiera controlado ni detectado que el servicio por el cual pagaba muchas veces no se cumplía. Si no hubiera ocurrido el incendio, no nos habríamos enterado de la ausencia del servicio por el cual Primaria pagaba dinero que debería destinar a sus fines educativos.
Tan generalizada es la falta de cumplimiento del mismo, solo posible gracias a la ausencia de controles, que luego de este sonado caso, se detectó que el 30 % de los guardias asignados no estaban en el lugar que debían vigilar, y por el cual cobraban.
El agravante de esta situación, originada en el incumplimiento de una función y la correspondiente supervisión, es que nuevamente se deben gastar cientos de miles de dólares en volver a reconstruir los salones de clase, en los cuales ya se había gastado ese dinero, dado que habían sido recientemente reciclados.
. Hay otros ejemplos más, pero con estos que suman cifras millonarias de despilfarro de recursos públicos que deberían estar destinados a mejorar la educación, alcanza para justificar la necesidad de implementar cambios en el mecanismo de gestión de nuestra enseñanza pública, si queremos mejorar el uso del dinero destinado a la misma y por ende los resultados educativos.
Propuestas:
- Creo que lo planteado por Maggi en El Espectador, acerca de la implementación de los planes de participación público privada para la construcción, reciclaje y mantenimiento, y gestión de los edificios escolares, sería una medida muy acertada, que permitiría descentralizar una gestión extremadamente centralizada, carente de controles de gestión y de resultados adecuada, muy burocratizada, lenta e ineficiente; por otra descentralizada, más eficiente, y responsabilizable por los resultados en forma directa.
Este planteo permitiría a los responsables docentes dedicarse a su tarea específica, preocupándose y dedicándose a su tarea, liberándolos de tareas administrativas y de gestión edilicia, para lo cual no están preparados.
- Promover ampliamente las experiencias de liceos públicos de gestión privada como el Impulso y el Jubilar, que asocian la gestión privada edilicia con la gestión docente privada, con dineros públicos, siendo el único control de parte del aparato estatal la medición de resultados a través de las pruebas Pisa, o las de ingreso a la universidad.
Se deberá permitir una amplia libertad de contenidos y mecanismos de gestión y programas de enseñanza. De las múltiples experiencias y procesos emprendidos veremos los resultados y los ejemplos a seguir.
Hay que perderle el miedo a la innovación y experimentación.
- Promover que los padres puedan optar por diferentes opciones al decidir a que centro educativo enviar a sus hijos a estudiar.
No como ocurre ahora que se ven obligados a enviarlos al lugar que deciden los organismos rectores de la enseñanza, y no se puede optar por elegir el centro de acuerdo a sus resultados o a diversidad de propuestas educativas.
Para romper con este monopolio, que afecta solo a los padres de menores recursos, los que no pueden optar por pagar por la educación de sus hijos y se ven obligados a aceptar centros con pésimos resultados y altas tasas de fracaso escolar, debemos promover que el estado permita en primer lugar, deducir de los pagos de impuestos los gastos educativos de sus hijos.
En segundo lugar, se debería promover el pago de un bono escolar para aquellos que no puedan deducir los gastos educativos de sus impuestos, debido a que el monto de los impuestos que pagan no alcanza a cubrir las deducciones de las cuotas educativas.
De este modo el estado gastaría lo mismo, pero en lugar de hacerlo a través de organismos centralizados y burocráticos, que ya vimos que dilapidan gran parte del dinero que se les destina, lo haría en forma directa a través de los padres, que seguramente controlarán en forma mucho más eficiente el uso y destino del dinero aportado por el estado. Además podrán cambiar fácilmente a otra institución si la gestión de la que está educando a sus hijos les resulta insuficiente o inadecuada.
De esta forma el estado se liberaría además de todos los problemas de gestión edilicia y mantenimiento de edificaciones, así como de gestión administrativa y contratación de docentes y funcionarios, vigilancia de locales, etc., siendo los privados en general más eficientes en este sentido que la administración pública como ya ha sido demostrado, lo cual determinaría una mejor utilización de los recursos aportados por el estado.
De esta forma también se genera una mayor equidad de oportunidades para todos los ciudadanos, quebrando la brecha educativa actual entre aquellos que concurren a centros públicos o privados.
- Por último, y no de menor importancia, debemos eliminar el monopolio actual de formación docente en manos públicas, el cual tiene resultados cada vez peores, abriendo un amplio abanico de opciones de formación y de oportunidades para ofrecer docencia a universitarios propios y extranjeros, y al uso de recursos online, muchos gratis, de lo cual hay muchos ejemplos como Khan Academy, Duolingo (para aprender idiomas) y muchos otros.
Una reflexión final: dijo Einstein que se siempre hacemos lo mismo, no podemos esperar resultados diferentes.
Hace varios años que reiteramos lo mismo una y otra vez, y no es posible esperar que organismos extremadamente centralizados. burocráticos, que tienen todo el control de la enseñanza, tanto pública como privada (la currícula es única y controlada por el estado, al igual que los institutos de formación docente) provoquen cambios que dinamiten su férreo control, su gran estructura burocrática y muchos menos que cuestionen su nivel académico.
Atte., Manuel da Fonte
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