PLUNA quebró por los costos elevados de los combustibles.

 16.01.2014 12:24

Pluna quebró por costos elevados de los combustibles: entonces los subimos más aún y veremos quién es el próximo en no resistir.

En una reciente entrevista publicada en Montevideo Portal y realizada por el periodista G. Tagliaferro al contador Danilo Astori, este declara que entre las causas que llevaron a la quiebra de PLUNA figura el hecho de operar una aerolínea con combustibles que tienen el costo más alto de la región.

Textualmente dice: "no se puede tener una línea de distribución regional, que era un buen negocio además, con el precio del combustible más alto que todos los competidores". 

Esta es una confesión, nada menos que del artífice de la política económica nacional en los últimos dos gobiernos, que confirma lo pernicioso que resulta para el desarrollo económico nacional el elevado costo de los combustibles, lo cual se debe en gran parte al monopolio estatal ejercido por ANCAP, y a la elevada carga impositiva que poseen los combustibles, dado que constituyen una fuente recaudadora para la caja del gobierno.

Uno pensaría que hecha esta confesión en diciembre, (que asume que el elevado costo de los combustibles contribuyó a provocar nada menos que la quiebra de PLUNA, lo cual además ha provocado el peor problema político para el gobierno,  que implica el pago de millones de dólares que deberá asumir el gobierno, además de lo que se deja de percibir en ingresos, pérdida de fuentes de trabajo y no cobro de impuestos por la ausencia de dicha empresa), el gobierno cambiaría su rumbo equivocado y buscaría un camino diferente tendiente a reducir el costo de los combustibles. 

Pero para sorpresa general, en enero el gobierno subió el precio de los combustibles, debido a que incrementó los impuestos que aplica sobre los mismos, con la evidente finalidad de incrementar su recaudación y poder reducir el déficit fiscal.

Dado que el precio de los combustibles forma parte del costo de la mayor parte de las cadenas productivas, es dable esperar que otras empresas se vean afectadas, tal como le ocurrió a PLUNA, y sigamos girando en el infierno impositivo Uruguayo, que cada año que pasa nos arroja un poco más hondo con nuevos y mayores impuestos.