26.06.2017 19:14
Uber, la enseñanza y la izquierda
Porque razón si Uber pone el capital y los medios de producción, en manos de los trabajadores, lo que siempre promovió la izquierda, en lugar de apoyar este cambio, la izquierda se opone?
Será porque en realidad los pone en manos del individuo, y no en manos de un sindicato o de una estructura corporativa, que puedan ser controladas por la estructura político sindical que maneja la izquierda?
Parecería que en realidad la izquierda ve con malos ojos las experiencias de emprendedores, que se desarrollan por fuera de las estructuras estatales o sindicales.
Por un lado se gastan muchos millones de dólares a través del FONDES (Fondo de Desarrollo, un fondo estatal), para crear empresas manejadas por sus trabajadores. Pero cuando surge una empresa, cuyo esquema de negocios es conseguir clientes para obreros del transporte, que son los dueños de su propio medio de producción, las autoridades del mismo gobierno que promueve al Fondes, ponen el grito en el cielo invocando prohibiciones reglamentarias de toda actividad no autorizada, corriendo presurosos a sancionar a aquellos trabajadores que hacen lo que supuestamente era el ideal promovido en sustitución del capitalismo: las empresas de autogestión con trabajadores dueños de los medios de producción.
Resulta sorprendente que terminen defendiendo la situación vigente, donde los obreros trabajan a destajo, para un capitalista, dueño del medio de producción, el cual tiene asegurado el monopolio del mercado, debido a la limitación municipal del número de vehículos autorizados. Ello hace imposible la incorporación de nuevos trabajadores o empresarios al mercado.
Será porque en realidad los pone en manos del individuo, y no en manos de un sindicato o de una estructura corporativa, que puedan ser controladas por la estructura político sindical que maneja la izquierda?
Parecería que en realidad la izquierda ve con malos ojos las experiencias de emprendedores, que se desarrollan por fuera de las estructuras estatales o sindicales.
Por un lado se gastan muchos millones de dólares a través del FONDES (Fondo de Desarrollo, un fondo estatal), para crear empresas manejadas por sus trabajadores. Pero cuando surge una empresa, cuyo esquema de negocios es conseguir clientes para obreros del transporte, que son los dueños de su propio medio de producción, las autoridades del mismo gobierno que promueve al Fondes, ponen el grito en el cielo invocando prohibiciones reglamentarias de toda actividad no autorizada, corriendo presurosos a sancionar a aquellos trabajadores que hacen lo que supuestamente era el ideal promovido en sustitución del capitalismo: las empresas de autogestión con trabajadores dueños de los medios de producción.
Resulta sorprendente que terminen defendiendo la situación vigente, donde los obreros trabajan a destajo, para un capitalista, dueño del medio de producción, el cual tiene asegurado el monopolio del mercado, debido a la limitación municipal del número de vehículos autorizados. Ello hace imposible la incorporación de nuevos trabajadores o empresarios al mercado.
Otro ejemplo lo constituye la actitud frente a los institutos educativos públicos pero de gestión privada, que se desarrollan con financiamiento independiente y en forma autónoma de la burocracia educativa estatal.
Autoridades de la enseñanza, parlamentarios de izquierda y docentes sindicalizados, se han manifestado una y otra vez en contra de estos centros de enseñanza. Quieren hacerlos desaparecer, buscando una y otra vez bloquearles las fuentes de financiamiento, o desacreditando sus logros, a pesar de que tienen mejores resultados que el sistema gestionado por la burocracia estatal.
Parece que los buenos resultados educativos son un mal ejemplo que hay que erradicar. Siempre pensé que los buenos resultados era lo que se debía promover y replicar, y sobre todo si beneficiaban a alumnos de los sectores pobres de la sociedad.
Lo importante debería ser que los alumnos aprendan sin importar en que instituciones lo hacen.
Sin embargo lo que realmente le preocupa a la izquierda, parece ser, es que ninguna iniciativa independiente de parte de los ciudadanos o de la sociedad civil, pueda desarrollarse por fuera del control de la burocracia estatal o de los gremios afines. Ello explica la tenaz oposición a estas iniciativas y no las razones esgrimidas en oportunidades anteriores.
En el último episodio de oposición a las universidades privadas, la diputada proponente lo expresó sin tapujos: "las bloqueamos por razones ideológicas". Y todos los diputados del frente votaron sin excepción alguna.
Enviado Ecos diario el País Uruguay 15/8/16
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