martes, 22 de octubre de 2024

Cultura dañina (ampliación personal)

 


09.12.2013 19:07

En un excelente articulo de Pablo Da Silveira expone algunas de las características de una forma de pensar muy extendida entre nosotros y que él denominó cultura dañina.
Quiero agregar alguna característica adicional que condiciona la forma de resolver algunos de nuestros problemas, o en algunos casos explican la perpetuación de estos a lo largo de décadas.

a:según explica el autor, para un sector de la sociedad, esta se divide en dos grupos, por un lado ellos que son los buenos, cuyas acciones están únicamente guiadas por una finalidad altruista y que tienen como meta el bien general, y en frente a ellos, el sector del mal, solo inspirados por razones espúreas y egoístas, que solo buscan el daño a una parte de la sociedad, acompañado de un beneficio personal. Dada esta premisa la cual no requiere comprobación alguna, nada de lo que provenga del sector del mal puede ser tenido en cuenta. 

b: esta división se complementa con otra que en general se superpone a la anterior y es que un sector de la sociedad es víctima del otro sector, y por ende, se tiende a justificar cualquier comportamiento y así mismo se justifica la falta de sanción frente a este, amparándose en la condición de víctimas de la sociedad.
Me refiero a la delincuencia, a la ocupación ilegal de viviendas, o terrenos, al destrozo de bienes y espacios públicos, al volcado de basura fuera de los contenedores, a no pagar por los servicios de luz, agua, tv, etc.

c: esta condición de víctimas justifica incluso su ausencia de voluntad de trabajo, argumentando que como son pobres le tienen que solucionar sus problemas (la parte mala de la sociedad, la culpable de que existan víctimas deba asumir la solución de las necesidades de toda la sociedad).
A las víctimas no se les puede exigir ninguna responsabilidad personal, ni por haber llegado a la situación en la que están, ni para que sean artífices de su propio destino y mejora de su situación.
O sea que esta división en buenos y malos, en víctimas y victimarios, culmina con una parte de la sociedad librada de toda responsabilidad social. Estamos ante un sector pasivo (aunque están en edad y condiciones físicas de ser activos) al cual hay que resolverles todos sus problemas, mientras ellos esperan pasivamente que la sociedad provea (el clásico dicho: a mi me tienen que solucionar)

d: otra característica de este pensamiento dañino es la persistencia en privilegiar al que está en situación irregular o ilegal. Esto se refleja en los reiterados beneficios a los deudores y malos pagadores de tributos, en la permisividad permitiendo la circulación pública de vehículos con deudas de patentes y en muchos casos sin siquiera tener una habilitación vigente para circular.
Esta característica es muy notoria en el caso de los ocupantes ilegales de fincas o terrenos, dado que además de tolerar durante años el uso de un bien ajeno (sea público o privado) por el cual no se pago ni un peso, no son desalojados si antes no se les provee de una solución habitacional.
Esta solución muy loable, de no desalojar si no se les provee de una vivienda, a personas que estaban usurpando un bien que no les pertenece, es muy injusta para el resto de la sociedad que hace el esfuerzo por solucionar su problema de vivienda, pagando alquiler o la cuota de un préstamo hipotecario.
Cuando este sector de la sociedad pierde su vivienda, el estado no le provee una solución. Nuevamente estamos frente a la división en víctimas (a las que todo se les justifica y todo se les debe resolver) por un lado, y victimarios (a los cuales no hay que ayudar, aunque sean humildes trabajadores que han hecho el esfuerzo de pagar por su vivienda) por otro lado.
El ejemplo más reciente es el desalojo del complejo INVE el la rambla sur. Este fue otorgado en forma gratuita (se pago una cuota simbólica de un peso mensual). Los ocupantes no pagaron gastos comunes ni le hicieron mantenimiento al edificio. También se adeudan tributos y cuentas de agua. Ahora que el edificio hay que derrumbarlo se les regala a cada familia hasta 90.000 dólares para que por segunda vez accedan a un apartamento gratis.
Esta situación de beneficio reiterado al sector de víctimas de la sociedad es muy injusto con aquellos que se hacen cargo de solucionar su problema de vivienda con su trabajo. Cuanto le cuesta a un trabajador ahorrar 90.000 dólares? Por que razón el estado vuelve a privilegiar a los mismos que ya privilegio antes, y que en parte han demostrado no ser responsables en el cuidado de lo que les fue concedido graciosamente sin exigencias a cambio.
Esta característica que señalé está muy extendida en la mentalidad nacional y podemos observar que el poder legislativo también actúa de acuerdo a esta forma de pensar. Este va a pagar por solucionar el problema de vivienda de un grupo de ocupantes ilegales de una propiedad que le pertenece.

e: como una parte de la sociedad está integrada por los buenos bien intencionados, todo lo que sale mal siempre es por culpa de otro. Si uno es bueno y además sólo lo inspiran fines loables como va a ser responsable del daño provocado. Pero ya lo dice la sabiduría popular : de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno.


Está característica del pensamiento nacional, hace que ante cada problema que se plantea surge el reflejo instintivo de buscar un culpable anterior o ajeno a las autoridades competentes.   Si el problema empezó antes, o si también existe en otro país, esta constatación nos exime automáticamente de la necesidad de discutir el problema, y por añadidura de asumir ninguna responsabilidad por la no solución del mismo. Si el problema existe ahora o se incrementa no es nuestra responsabilidad, porque empezó antes o porque también otras sociedades lo padecen.

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